jueves, 24 de abril de 2014

Castillo en ruinas

¿Dónde están las altas torres?
¿Dónde están las murallas?
¿Qué hay de aquella princesa
a la que todos envidiaban?
¿Dónde están los sirvientes
que trabajaban con dedicación?
Tal vez vieron el castillo decadente
y perdieron la ilusión.
¿Dónde están los caballeros
que luchaban en los torneos?
Por las damas daban la vida,
mas se cansaron y se fueron un día.
¿Dónde está el rey?
¿Y la reina?
Nadie les fue fiel.
Si no hay nadie, ¿qué gobiernan?
Yo recuerdo aquellos tiempos
en que todo iba bien
y ahora no son más que recuerdos.
Cayeron las murallas, las torres también…
Ahora el castillo está en ruinas,
nadie dice nada,
la gente está acostumbrada.
Sólo es triste para quien recuerda.
Tal es mi caso, por desgracia.
Lloraré por el castillo,
lloraré por quien no se acuerda.
Lamentaré la pérdida,
sabiendo que no puedo hacer nada.
Rima S.

martes, 22 de abril de 2014

No me conoces

Puedes verme, mi apariencia,
no te engaño, mira y piensa:
una niña, alta y morena.
¿Qué esconder? Soy inocencia.
Pero observar a conciencia,
más allá de la apariencia,
no te digo que no puedas,
mas es ardua la tarea.
Mira, deduce, observa,
todo a tu manera…
Pero si ella no te deja,
de nada sirve. ¡Qué pena!
Crees que puedes conocerme
a fondo, estudiarme siempre
y sin preguntar saber.
Falta aún por aprender.
Que no se puede llegar
a lo más hondo de un ser
con tanta facilidad,
y hay cosas que callaré.
Cada cual con sus secretos,
ya malos, ya siniestros,
o que nunca mostraré
porque así es mi parecer.
Soy como un libro que estás ansioso por leer.
¿Por qué? No preguntes, yo no lo sé.
Y tú tampoco.
Planteamiento, nudo y desenlace,
las tres partes fundamentales
de toda novela, de toda vida.
Eso es algo que no olvidas,
que no debes olvidar
al empezar un libro:
bien, quieres leer el mío…
¿Llegarás al final?
Rima S.