Si yo digo que sí,
tú dices que sí.
Si yo digo que no,
tú dices que no.
Si a mí me gusta cantar,
tú no dejarás de cantar.
Si yo odio cantar,
tú siempre callarás.
Si a mí me gusta hablar,
deberás sin duda hablar.
Si no soporto las palabras,
tú no tienes que decir nada.
Si yo digo que sí,
tú también.
Si odio el frío,
por supuesto tú también.
Si no aguanto el calor,
huirás del calor tú.
Si odio a una persona,
no soportarás verla tampoco tú.
Si yo lloro,
tú deberás llorar.
Si no quiero estudiar,
tú jamás estudiarás.
Pero si adoro el estudio,
tú estudiarás y leerás.
Si quiero reír,
tú reirás y serás feliz.
Harás lo que a mí me apetezca,
siempre será así,
porque tú y yo somos una sola,
única, persona.
Porque estoy hablando conmigo misma delante del espejo…
Rima S.
No hay comentarios:
Publicar un comentario